Madrid, 16 de mayo de 2024. La Asamblea General de Naciones Unidas, reconociendo la necesidad de eliminar todas las formas de discriminación e intolerancia, en su resolución 72/130 de 8 de diciembre de 2018, declaró el 16 de mayo como Día Internacional de la Convivencia en Paz, enfatizando la importante función de la sociedad civil, especialmente del mundo académico, para el fomento del diálogo entre religiones y culturas y alentando a que se adopten medidas que movilicen a la sociedad civil, tales como la divulgación de la importancia de esta declaración, organización de actividades de diálogo o el establecimiento de marcos de cooperación.
Al respecto, Crue Universidades Españolas reafirma su compromiso con la convivencia pacífica y el respeto mutuo con miras a promover la paz, la tolerancia, la inclusión, la comprensión y la solidaridad. Especialmente en las instituciones de educación superior, que no son sino espacios de diversidad, donde convergen personas con diferentes orígenes, culturas, creencias, perspectivas e ideologías. Es esta diversidad la que enriquece nuestro entorno académico y nos brinda la oportunidad de seguir aprendiendo y conviviendo.
En este mundo, en el que el conflicto, la crispación y la confrontación son, lamentablemente, muy frecuentes, nuestras universidades han de ser faros de esperanza en la construcción de un mundo mejor. Debemos ser auténticos agentes de cambio, fomentando ambientes inclusivos en los que la docencia, la investigación, la transferencia y la innovación se desarrollen sobre la base del respeto, el diálogo y la comprensión. Ambientes en los que cada individuo se sienta valorado y respetado por lo que es, y en los que se rechace con firmeza cualquier forma de discriminación, odio o violencia.
La cooperación entre las distintas disciplinas de conocimiento, entre las ciencias y las humanidades, ha demostrado ser una fórmula exitosa para un progreso firme, sostenible, y más humano. Traslademos esa convivencia fructífera que alentamos desde nuestros campus al resto de la sociedad, demostrando que los valores que sustentan estas alianzas son efectivos a la hora de prevenir el conflicto o, cuando sea necesario, de repararlo. Renovemos hoy, por tanto, nuestro firme compromiso con un futuro de paz, convivencia y progreso en nuestras universidades, y en el mundo entero.